Tal vez mucha gente que lea este post piense que va a encontrar una respuesta sobre una forma o método para diseñar un logotipo.

Y tal vez encuentre algunas pistas de por dónde va el proceso de diseñar un logo. Pero el tema es mucho más amplio y tan complejo como clientes existen.

Sí, porque a pesar de existir muchos «métodos» para el proceso de diseño de un logotipo, éstos no valen de nada si detrás no existe un diseñador con talento. Y con «talento», no quiero decir un «diseñador creativo«, como muchos creen. ¡Que también!

No, cuando uso la palabra talento, me refiero a un diseñador o diseñadora inteligente, con cultura, con sensibilidad, intuición, profesionalidad, flexibilidad, conocimiento de la realidad…

NO ES LO MISMO EL MÉTODO PARA DISEÑAR UN LOGOTIPO QUE LAS ETAPAS DE DISEÑO

Es cierto que en el proceso del diseño existen etapas, como puede ser recabar toda la información necesaria sobre el cliente, sobre su producto, el tipo de usuario o cliente de la marca… Luego, viene la fase de bocetos, maquetas… Pero estas son precisamente etapas, no es un método, obviamente.

Estas etapas son absolutamente necesarias, y casi diría, de sentido común. Uno no puede diseñar un logotipo o desarrollar el branding para una marca, si previamente no se ha informado sobre su cliente. Me refiero a investigar sobre:

  • Características de la empresa u organimso que necesita el diseño de un logotipo
  • Características de los productos/servicios que vende u ofrece
  • Características de sus clientes/usuarios
  • Problemas a resolver. Hay muchos factores por los cuales una entidad o empresa puede necesitar cambiar su logo. Una empresa puede tener un logotipo antiguo que ha quedado desactualizado y transmite una imagen pobre. O una marca puede necesitar cambiar el logotipo porque el actual se asocia con una mala gestión empresarial.

 

Logotipo creado para pastelería de Madrid

ENTONCES CUÁL ES EL MÉTODO

Pues no existe una sola forma o método de diseño de logotipos y lamento desilusionarte si estabas esperando «la fórmula secreta».

Cuando un diseñador gráfico ha investigado todo lo relativo al proyecto que tiene entre manos, su cerebro tiene un cúmulo de información «en bruto» que él luego deberá ordenar y vincular de acuerdo a su intuición, inteligencia, sensibilidad…

Y es entonces cuando aparece la creatividad. Cuando se produce esa chispa o momento de iluminación que realiza las conexiones adecuadas entre toda ese bagaje de conocimiento previo. O sea que esa chispa o inspiración será el resultado de la combinación del trabajo de investigación y comprensión del problema a resolver +  inteligencia, sensibilidad, cultura, intuición del diseñador.

De esta forma el resultado será un logotipo o marca que se ajuste exactamente y creativamente a la necesidad del cliente.