Ayer recibí una postal.

¡Qué bonita sorpresa fue recibir la postal de Majo y Male desde Basilea!

Ya me he desacostumbrado a recibir cartas por correo normal. Y vuelvo a sentir mucha expectación cuando esto sucede.

En esa postal Majo me cuenta que visitaron el Museo de Arte de Basilea y se acordaron mucho de mí. ¡Me encanta que alguien se acuerde de mí, y más si ese recuerdo se produce visitando un museo de arte!

En el museo encontraron 2 pinturas de Paula Modersohn-Becker. Una artista que fue la primera mujer en darle su nombre a un museo con sus obras en Bremen.

Así me he enterado de que el Museo Paula Modersohn-Becker es el primero destinado a una pintora,. Y se lo considera la principal obra de arquitectura expresionista en Alemania.

Una pionera.

En sus 14 años de ejercicio de su arte, Paula fue una pionera del movimiento expresionista y realizó unos 750 lienzos, un millar de dibujos y 13 estampas.

¡Otra mujer pionera! Y seguimos sumando descubrimientos.

Y esto me hace reflexionar sobre algo que me ha estado molestando últimamente. (Mira hasta dónde te puede llevar el recibir una hermosa postal):

Cuando tengo que rellenar mis datos en alguna red social como Instagram, Google… etc, aún hoy me veo obligada a elegir la categoría Diseñador Gráfico.  Porque buscando la categoría Diseñadora Gráfica, descubro que ésta no existe.

No sé con cuántas otras profesiones pasará lo mismo, pero ¿no sería hora de que las redes sociales, tan actuales y guays, empiecen a incluir a las profesiones femeninas en sus categorías?

Las diseñadoras gráficas, médicas, doctoras, abogadas, enfermeras, pintoras, panaderas… también existimos.

Les dejo la reflexión…

Buscando la categoría diseñadora gráfica