Se habla mucho de la Identidad Corporativa como la representación icónica y visual de una organización.
Pero, en realidad, el concepto es mucho más amplio y engloba aspectos que no apuntan sólo a su representación gráfica. Ya que ésta, en realidad, sería sólo la punta de un iceberg. O, mejor dicho, una de las puntas.
LA DIFERENCIA ENTRE IDENTIDAD VISUAL E IDENTIDAD CORPORATIVA parece obvio. Pero para algunas empresas no lo es tanto, si nos fijamos en cómo descuidan algunos aspectos fundamentales de su organización.
- La Identidad Visual (logotipo, tipografía corporativa, colores corporativos, diseño gráfico, audiovisual, arquitectónico, ambiental….). Es aquello que se ve de una organización, y está destinado a transmitir de forma gráfica la Identidad Corporativa.
- La Identidad Corporativa, en cambio, es el conjunto de aspectos que definen la personalidad de una organización. La forma que la organización elige para identificarse a sí misma en relación con sus públicos. Y se vincula a la Marca Corporativa. O sea, el conjunto de atributos fundamentales que asume una marca corporativa como propios y la identifican y distinguen de las demás. (la «personalidad de la organización»). Los rasgos distintivos de una organización a nivel de creencias, valores y atributos. No sólo los aspectos gráficos.
Esta identidad corporativa es la que orienta las decisiones, políticas, estrategias y acciones de la organización.
La identidad corporativa se compone de dos factores fundamentales:
- “Aquello que la organización realmente es, en este momento”. El conjunto de creencias, valores y pautas de conducta, compartidas y no escritas, por las que se rigen los miembros de una organización.
- “Lo que la organización quiere ser”. Los principios básicos establecidos por la dirección, que la entidad debería poner en práctica para llegar a cumplir sus metas y objetivos finales fijados.
Como se desprende de esto, una estrategia de Identidad Corporativa, debe definir la dirección de las acciones. Para alcanzar los objetivos fijados y lograr la identificación, la diferenciación y la preferencia del público por la organización.
Por lo tanto, no basta con buscar un buen diseñador gráfico o una buena agencia de marketing para que haga el trabajo. Todos los miembros de la compañía deben estar implicados. Desde la dirección general hasta los empleados en contacto con el público, con una buena Política de Comunicación Corporativa. Para garantizar una actuación coherente y eficiente hacia el público de la organización.
